El primer día

Esa noche luego de finalizar la reunión que da inicio a todo este cambalache, sales a cenar con un amigo a manera de fiesta de promoción.

No sabes a ciencia cierta lo que ha ocurrido, pero tienes una cosa fija en la mente: «Todo ocurre siempre por algo»

Llegas a tu casa y allí te das cuenta que no tienes ningún número telefónico a la mano, tampoco tienes una computadora con conexión a Internet que te permita de alguna manera conectarte con el mundo al cual ciertamente acabas de dejar de pertenecer. Pero insistes pues, quieres saber de ellos quieres saber de sus vidas, quieres saber qué será de tu vida sin sus vidas…

Te acuestas a las 4:00 de la mañana luego de mirar sin ver la televisión, momentos antes, varias horas antes, llamaste al número de teléfono fijo de tu papá (el número telefónico «fijo» tiene esa característica adicional: está fijo en tu mente) para contarle lo ocurrido, es como cuándo le debes contar que saliste con el carro sin su autorización y tiene unos extraños rasguños… intentas pensar en los argumentos que esbozarás para insistir que esos rasguños ya estaban allí.

Hola Papá! inicias la conversación con cierta falsa tranquilidad..

  • ¿Cómo va el colegio? es la pregunta directa de mi padre.

¿Sabes viejo?… Ya no me gustaba mucho ese colegio, las lecciones se estaban haciendo aburridas, casi no entendía lo que querían los profesores y ni qué decir de lo que quería el nuevo director…

Tu padre tiene mucha experiencia en estas cosas, siempre ha sido tu mejor maestro y siempre será tu mejor aliado. Te das cuenta en el acto que no te cree una sola palabra de lo que le estás contando, así que decides relajarte un rato y hablar con la misma transparencia y claridad que existía como cuando tu padre te enseño a jugar tenis. (Este es un deporte de Caballeros, solía repetir…)

De pronto nada interesa, y es verdad, las palabras de tu padre tienen el mismo efecto tranquilizador de cuando eras adolescente, ¿por qué dejaste de tener estas conversaciones? te preguntas en silencio mientras tomas la decisión de hablar más seguido con «El Flaco Helio», después de todo, tienes a un sabio a tu lado y lo que debes hacer de ahora en adelante es convertirlo en tu mejor consejero. Ha sido por toda la vida tu mejor guardián, seguirá siendo por siempre tu mejor amigo.

Lo que venga después tendrá su propio tiempo y su propio espacio. Estás preparado, no estás solo.

¡Hasta la próxima!

Fin del cole: Es un blog de experiencias que forma parte de las empresas de «Ideas de Éxito» (www.ideasdeexito.com). Las notas que se rescatan en estas publicaciones son expresiones de carácter ilustrativo que buscan mostrar que las cosas se pueden tomar de distintos modos y que a cada uno le corresponde hacer esa elección.

Para cualquier información déjanos un comentario o escríbenos a findelcole@ideasdeexito.com



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