Este fin de semana tuve la oportunidad de salir de viaje fuera de la ciudad y reflexionaba junto a mi padre, mi hermana y mi perro (sí, también participa en las conversaciones) respecto a los beneficios de las negociaciones.
Vino a mi memoria un anuncio muy curioso, aunque no tengo exactitud en la fecha ni las circunstancias en las que fue publicado; el tema de fondo estaba relacionado al día de las madres, porque la promoción invitaba a los hijos varones a regalarle a sus propias madres una máquina para hacer ejercicios y entre las múltiples ventajas que no recuerdo con claridad estaban aquellas de los beneficios que produce el ejercicio para la salud, las recomendaciones de innumerables doctores entendidos en la materia y lo contenta que se pondría mamá al poder hacer ejercicio en casa. El anuncio terminaba destacando un beneficio adicional que si tengo grabado en la mente con total y absoluta claridad:”… y recuerda que una madre cansada no pega tan fuerte”. Si por alguna razón hubiese estado en la ciudad a la que correspondía la publicación con certeza que adquiría el regalo, máquina o aparato, tomando atención a ese último argumento.
Resulta que de manera tradicional en las negociaciones hemos estado acostumbrados a las del tipo clásico “Yo Gano entonces Tú Pierdes” o viceversa y hasta en las increíbles “Yo Pierdo pero Tú también Pierdes”, que por muy extrañas que parezcan resultan ser usuales en muchos entornos. El caso es que cuando existe una mentalidad de abundancia se puede considerar una alternativa mejor: “Ganar – Ganar”.
En una situación muy cotidiana y doméstica relacionada por ejemplo con el lavado de la ropa en la casa, ante la pregunta ¿por qué no te ayudan tus hijos?, nos resultarán muy familiares las respuestas de: “ellos no saben “, “malogran la ropa”, “la hacen percudir”, razón por la cual mejor “lo hago yo misma”.
Solía recordar algunos programas del “encantador de perros” y había una situación que se repetía en casi todos los capítulos, el problema no estaba en el perro sino en los dueños de manera que el entrenamiento se le hacía a los dueños y no al perro. Situación de verdad muy interesante, porque para resolver un problema se deben identificar con claridad las causas que lo originan y muchas veces buscamos en el lugar incorrecto.
Por otro lado en “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen Covey se hace referencia a los siguientes hábitos, aunque no necesariamente en ese orden: “Proactividad”; hábito relacionado con hacernos responsables de las cosas que nos ocurren; “Buscar comprender primero y después ser comprendido”, que se explica por sí mismo y “Ganar – Ganar” que nos permite pasar de una victoria privada hacia una victoria pública y representa el centro de esta reflexión. Respaldando en primer lugar que es posible una negociación de este tipo y segundo que todos los involucrados nos podemos beneficiar al pensar de este modo por lo tanto cooperamos en forma franca, dejando de competir y de estorbarnos de manera innecesaria.
Poniendo entonces orden a cada uno de estos planteamientos y estableciendo las conexiones adecuadas de pronto pude ver la luz y comprender efectivamente cómo es que todas estas ideas están relacionadas.
Cuando ayudas a ganar a alguien, tú también ganas de alguna manera, consistiría entonces en identificar el camino que permita ese mutuo beneficio, para ponerse a trabajar en eso de manera coordinada y conjunta con todos los que intervienen en este proceso de negociación, porque así es y vayámonos acostumbrando, muchas de las situaciones cotidianas de nuestras vidas son procesos de negociación.
Se podría decir que estas ideas tienen un alto contenido de “egoísmo”, pero déjame darte una explicación para evitar una mala interpretación. Salvo excepciones vinimos solos a este mundo y nos tenemos que valer por nuestros propios medios, lo más probable es que salgamos de esta vida también solos y con seguridad no nos vamos a llevar nada. Tenemos una única oportunidad para lograr nuestros propósitos en la vida y es en esta vida, porque en las otras vidas; otras serán las circunstancias, adicionalmente nadie nos cuidará ni se preocupará por nosotros mejor que nosotros mismos y si recuerdas en los aviones cuando caen las máscaras de oxígeno debemos procurar atendernos primero antes que atender a las personas que están a nuestro cuidado. Y sí, se justifica este pensar en nosotros primero; porque no podremos entregar algo que no tenemos; si queremos dar paz a nuestros semejantes; debemos intentar alcanzarla para nosotros primero. Por lo tanto entender que buscar beneficiar a los otros también nos beneficia, no es un pensamiento frívolo ni egoísta, va en la línea de ser responsables (proactivos) con nuestras propias vidas, nuestras decisiones y las consecuencias que de ellas se deriven..
Cuando las madres dicen “mejor lo hago sola”, están aceptando perder por las razones que fuesen, sean estas válidas o no, manifiestan su deseo de no librar una batalla con los hijos y prefieren resignarse a la comodidad temporal que significa el “mejor lo hago yo sola”, es resignarse a perder, es renunciar al tiempo libre que podrían conseguir, a lo saludable que podría resultar el proceso de aprendizaje, a los enriquecedores momentos que podrían pasar junto a sus hijos enseñándoles cómo hacer el lavado, a perderse la oportunidad de descubrir una mejor manera que podría surgir al intercambiar ideas; en cierto modo es también no querer renunciar a la satisfacción de quejarnos, porque si el problema se resuelve ¿a quién o de qué me quejaría? Y allí se explica lo del encantador de perros, se debe entrenar también a la madre y no sólo a los hijos, porque sólo de esa manera se podría explicar que renuncie a resolver el problema sabiendo que la solución es beneficiosa para ella y para sus hijos, es decir para todos. Una madre cansada no pega tan fuerte… si, pero una madre contenta te llenará de abrazos y un cariño que no tendrá fin. Por otro lado los hijos están acostumbrados a los cariños ilimitados que les prodiga una madre, por esa razón es que casi no pueden ver el beneficio porque lo tienen todo fácil y gratis, pero no ven que es por tiempo limitado, si se diesen cuenta de eso con certeza cambiarían de actitud y tendrían una mejor disposición para colaborar con sus madres, es cosa que vean que tener una madre contenta les otorgará muchos beneficios a ellos mismos.
Tenemos que hacernos responsables de nuestros actos y de las consecuencias que se puedan generar si renunciamos a la solución de las dificultades es decir si nos resignamos a perder. Tenemos que esforzarnos en entendernos a nosotros mismos primero, saber con claridad qué es lo que queremos conseguir y lograr con la mayor claridad posible para trabajar en todo aquello que nos ayude a alcanzar esos objetivos. Si te sirve de ayuda mi objetivo en esta vida es muy simple: “Ser feliz”.
Luego de ello debemos tal vez ayudar a que las otras personas se esfuercen por comprender lo que les ocurre, que ellas puedan también identificar lo que quieren lograr en esta vida, para que luego podamos apoyarlas buscando comprender primero y ser comprendidos después, poniendo así en práctica uno de los 7 hábitos que nos enseña Covey en el libro que mencionamos líneas arriba.
Estaríamos entonces ahora listos para dar el salto hacia las victorias públicas y empezar a interactuar con nuestros semejantes a todos los niveles posibles, con nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo y con cualquier persona siguiendo estos sencillos pasos en cualquier negociación:
- Identifica lo que quieres.
- Ayuda a que los demás identifiquen lo que quieren.
- Busquen caminos que les permitan ganar a ambos.
- Busca de manera sincera comprender a los demás.
- Haz que los demás te comprendan.
- Trabajen juntos en las alternativas que sean de mutuo beneficio
- Disfruten los beneficios de Ganar – Ganar.
- Repetir tantas veces como sea necesario.
Ganar – Ganar, es una alternativa que puedes elegir, intenta explorarla en las oportunidades que tengas, intercambia tus experiencias y comparte con nosotros tus resultados. Nos alegrará muchísimo que podamos seguir intercambiando ideas y creciendo con el aprendizaje.
En cada publicación de “Ideas de Éxito” buscamos la generación de contenidos basados en la observación periódica de situaciones cotidianas para que las podamos aplicar directamente para mejorar nuestras propias experiencias.
Ya lo sabes, hazme llegar tu opinión y las preguntas que tengas en la sección de comentarios de esta página o por medio de un correo electrónico a informes@ideasdeexito.com
¡Hasta la próxima!
Como nota de pie de página. Cuando tuve la oportunidad de visitar a un familiar en Mancos – Ancash; me contaron que el alpinismo no es un deporte de competencia por el contrario es un deporte de cooperación, el objetivo común es alcanzar la cima y ganan todos los que pueden alcanzarla cooperando entre ellos…
Ésta es una publicación de Ideas de Éxito: una organización de servicios diversos que busca la satisfacción de las necesidades de sus clientes por medio del uso de plataformas tecnológicas, el aprendizaje, esfuerzo, dedicación y disciplina. Hazme llegar tu opinión y comentarios en la sección de comentarios de nuestras publicaciones o por medio de un correo electrónico a informes@ideasdeexito.com