Luego de haber pasado un buen tiempo por la gestión de proyectos y las herramientas tradicionales existentes, nos daremos cuenta que no importa el esfuerzo y la dedicación que le podamos poner al proceso, lastimosamente algo saldrá mal. Y es que ocurre que no hay una metodología que sea 100% completa en vista que como los modelos; estos no podrán ser una representación exacta de la realidad, siempre hay desviaciones, siempre se presentan inconvenientes y no se puede controlar todo. No nos debemos desesperar y tenemos que encontrar la capacidad de avanzar a pesar de las circunstancias, de manera permanente aparecen «nuevas» ( y no tan nuevas) metodologías de trabajo que nos resultarán de ayuda para resolver los problemas que se nos vayan a presentar.
La metodología Scrum surge a principios de los años 80, como una respuesta a los problemas tradicionales que se presentaban y se presentan durante la ejecución de los proyectos y fundamentalmente los de sistemas de información: imprevistos que no se resuelven, plazos que no se cumplen, costos que no se respetan, en resumidas cuentas usuarios insatisfechos. De manera semejante al PMI para la gestión de proyectos; existen numerosos tratados y organizaciones que marcan la pauta para el manejo de esta metodología o filosofía como suelen llamarla algunos estudiosos, naturalmente no pretendemos hacer un resumen de ese tratado, además de que no terminaríamos nunca, sería una labor muy tediosa o aburrida y rompería uno de los principios de nuestras notas: hacer entretenido el aprendizaje.
Entre las diferentes características que queremos destacar están las siguientes:
Involucra de manera temprana a los usuarios: a manera semejante de Desing Thinking, los usuarios forman parte del equipo de trabajo con lo cual se pueden identificar problemas de «entendimiento» del negocio de manera temprana.
Ciclos de revisión diarios: llamados también daily scrum meeting, en estas revisiones, cada uno de los miembros del equipo comunica lo que hizo el día anterior, lo que hará el día de hoy y las dificultades que ha encontrado y le impiden avanzar. de esa manera cada uno de los miembros del equipo sabe qué hace el resto de miembros del equipo, se genera un «compromiso» y sobre todo, los inconvenientes detectados se hacen visibles y se toman acciones para su solución.
Introduce un concepto de desarrollo incremental: Al dividir el trabajo en ciclos (Sprints de dos a tres semanas de duración), se pueden ver los avances de todo el proyecto y también detectar cualquier desviación en forma oportuna y no al momento de la entrega final que puede ser mucho tiempo después de haber avanzado con el proyecto, de modo que la corrección es muy complicada o casi imposible. A cada uno de estos ciclos incrementales se le conoce como Sprint.
Flexibilidad frente a los cambios: Es posible efectuar cambios o modificaciones en el alcance una vez que el proyecto ya ha empezado, esto no era factible en la gestión tradicional de proyectos porque suponía una dolorosa gestión de cambios, sin embargo en el Scrum al involucrar a los usuarios de manera temprana, son ellos quienes toman conciencia clara del impacto que se producirá al introducir una variación.
Independencia y compromiso del equipo de trabajo: El equipo de trabajo se compromete con los resultados del proyecto desde un primer momento, conoce y está informado en forma permanente de todo lo que ocurre en el proyecto, de las desviaciones que se vayan detectando, al igual que de los progresos o logros que como equipo se vayan alcanzado. El equipo tiene también un alto grado de autonomía y puede tomar decisiones respecto al proyecto y sus componentes.
Gestión visual de las comunicaciones: Todo el equipo y los interesados están al tanto de lo que ocurre con el proyecto y esa comunicación se presenta de manera visual, ya sea por medio de un tablero «Kamban», gráficas «Burn Down» o «Software y herramientas» desarrolladas para este propósito , de este modo todo el equipo está sincronizado y en la misma página durante la ejecución del proyecto completo.
Entregas periódicas de resultados: Al finalizar cada Sprint se efectúan entregas de avances utilizables del proyecto, estos paquetes son de valor para los usuarios y son ellos mismos quienes realizan la priorización para se ejecución, con esto se logra un visión clara y completa del proyecto al igual que las variaciones que en el camino puedan haberse efectuado.
Como cierre de esta primera parte gustaría mencionar los roles que existen para que los podamos conocer al momento de gestionar proyectos usando «Scrum»: Product Owner, Scrum Master, Equipo de desarrollo, Stakeholders, Administradores (Managers)
Del mismo modo, vale mencionar que el flujo de trabajo que se lleva a cabo es el siguiente: Sprint, Planificación del Sprint, Scrum Diario, Revisión del Sprint, Restrospectiva del Sprint.
Esta metodología toma muchos de sus elementos y terminología del Rugby, no nos debemos sorprender al momento al escuchar términos como Spike, Hardennig, Sprint entre otros, profundizaremos sobre estos tópicos en la siguiente nota sobre este mismo tema. Ya lo sabes si tienes alguna consulta o comentario sobre este tema con gusto la revisaremos en la sección de comentarios de nuestra página. Hasta la próxima!
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