Si!!! muchos dirán que estoy fuera de fecha, que el día de la amistad ya ha pasado, que me actualice o ponga al día y un sin fin adicional de cosas.
Ocurre que desde hace mucho tiempo quería compartir con ustedes estas fotografías tomadas en Pisaq (Cusco Perú), lugar mágico y sagrado en el que suelo envolverme de cuando en cuando para renovar energías.
Y es que es en esas ciudades de mi amada patria dónde todavía se pueden apreciar escenas como las que ilustran las fotografías, reflejos de una verdadera amistad, amistad sincera, sin tapujos, sin complejos ni temores, amistad limpia y pura.
Esa amistad que te hace vivir y recrear toda la fantasía que hay en tu imaginación y poderla compartir con tus «Amigos» y hacerla realidad, porque cuando eso ocurre no es tu imaginación la que habla, es la misma realidad que te inspira y la compartes con tus hermanos elegidos para siempre a quienes llamas y llamarás «amigos».
Esas historias de terror o aventura que se cuentan a voz muy bajita casi susurrando y con los ojos inmensamente abiertos sobre los miedos y fantasías que experimentaste en ese castillo mágico que ahora compartes con todos los caballeros de tu corte marcial.
Ohhhh!!! exclaman tus amigos; igual de encantados, al escuchar tus relatos y te detienes sólo de rato en rato para ver si hay algo de comida afuera o está pasando el chico que vende los dulces.
Esas son amistades verdaderas, de esas que se refugian debajo de un letrero de la calle calle y siempre hay espacio para uno más, aunque ya estén abarrotados por completo.
Por su puesto! no puede faltar ese amigo fiel de cuatro patas en tu historia, ese que sellará con su vida y con cada uno de sus huesos cada palabra de todo tu relato. Esa es amistad y se vive, se disfruta de esa manera, todos los días y durante cada minuto, cada día, cada vida…
Por eso hoy en este día tan especial; junto con un abrazo, les deseo a todos ustedes: «Feliz vida de la Amistad»