Cómo empezó todo

Ya terminaste el colegio hace mucho tiempo. Es hora de empezar a trabajar. Tienes más de 50 años, ¿qué harás?

Son las 17:30 del 31 de julio de 2018, todo transcurre con aparente normalidad, te llaman a la dirección para una cita que ya tenías pactada con anterioridad. Llevaste el material que habías preparado durante la semana para esta reunión, te reciben en la dirección y te invitan a sentarte.

  • Buenas tardes Raphael, tengo algo que comentarte, indica el director.

Asientes pensando que es natural, las reuniones normalmente son para hacer comentarios y discutir respecto a ellos, te inclinas hacia adelante para prestar atención y pones la mejor expresión facial disponible para demostrar tu interés.

  • Puede que esta sea una mala noticia, pero las noticias en realidad depende de la manera en las que cada uno las tome.

Continúe por favor.

  • En realidad estamos buscando un perfil diferente en nuestra unidad escolar y consideramos que las habilidades que hasta el momento has desarrollado no son las suficientes que nos permitan alcanzar los objetivos que deseamos, por lo que hemos tomado la decisión de dar por finalizados los estudios que venias cursando en esta institución educativa, de manera que a partir de este momento deberás entregar los libros y demás herramientas que te fueron proporcionadas para tu formación.

Pasaste casi 18 años en esta unidad educativa y te das cuenta que no tienes las habilidades necesarias que la institución está buscando. Muchas preguntas empiezan a querer abrirse paso por tu mente pero la experiencia, madre de todas las circunstancias te da el mejor consejo: Ya no ofrezcas resistencia.

Efectivamente, respondes, las noticias dependen de la manera en la que uno sea capaz de afrontarlas. No existen ni buenas ni malas noticias, solamente existen maneras en las que puedes reaccionar frente a los acontecimientos que se te presentan en la vida. Has leído diversos autores y Covey se aproxima a tu mete en ese instante con e principio 90- 10 (principio que pensaste siempre como una variante de Pareto con su 80 – 20) y tu mente vuela en este instante y recuerdas 40 – 20 de José José. (No te ha sido fácil nunca separar tu vida de la música)

Retomas la situación y decides no ofrecer resistencia, después de todo las lecciones en este colegio ya hace mucho que habían dejado de ser interesantes, asistías a las clases con especial puntualidad solamente para que no se te asignen deméritos acusadores y además ya estabas saturado de las arremetidas de esa juventud que olvida la importancia de la experiencia y cuando los argumentos se agotan, hacen uso del poder que les ha sido conferido y deciden lanzarlo todo por la borda.

Conoces el protocolo, en este momento debes asegurarte que todas tus calificaciones hayan sido calculadas con las centésimas y milésimas que la situación exige. Agradeces por la oportunidad brindada, revisas la documentación de tu expediente académico, solicitas hablar con tus compañeros de equipo antes de proceder a retirarte. Te permiten hacerlo en un gesto que consideras valioso, hablas con todos tus compañeros, se acerca el personal de seguridad, posiblemente aburrido por la situación, entra y sale del lugar en el que te encuentras, indicas cuales serán tus nuevas coordenadas, escuchas los comentarios y palabras de los que ya son tus ex compañeros de viaje. Efectúas una revisión a tus libretas de notas, entregas tu cuaderno tu regla de cálculo y todas las herramientas similares que te fueron entregadas y luego de un abrazo con cada uno de ellos empiezas a dar vuelta a la que probablemente hasta ese momento fue la más larga página de tu vida.

En ese momento no lo sabías, te vas pensando en que si esto se trata de un final o un comienzo, al igual que nada es bueno ni malo de por si, en ese preciso momento no lo sabías no tenías como poderte adelantar a los tiempos, ahora que das una mirada al pasado comprendes y con seguridad afirmas que «el alma es más fuerte que las circunstancias a las que se tiene que enfrentar.» (*) cada una de estas situaciones te convierte irremediablemente en alguien mucho más sabio que la misma versión de tu persona a la cual empiezas a abandonar.

Cuando todo termina, alégrate y no dejes pasar la oportunidad de renacer, porque en realidad todo se trata de un nuevo comienzo.

(*) Ver http://www.ideasdeexito.com/uncategorized/volver-a-empezar/

¡Hasta la próxima!

Fin del cole: Es un blog de experiencias que forma parte de las empresas de «Ideas de Éxito» (www.ideasdeexito.com). Las notas que se rescatan en estas publicaciones son expresiones de carácter ilustrativo que buscan mostrar que las cosas se pueden tomar de distintos modos y que a cada uno le corresponde hacer esa elección.

Para cualquier información déjanos un comentario o escríbenos a findelcole@ideasdeexito.com

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