Muchas veces quisiéramos que alcanzar el éxito fuese algo así como entrar a una función o espectáculo; es decir, compras la entrada (puede que sea costosa o no), esperas la hora y fecha del evento, haces tu fila en forma ordenada (porque seguramente habrá mucha gente en fila), ingresas y ¡¡¡ya!!!. A disfrutar del éxito.
Por muy maravilloso que pueda resultar pensar de esa manera, no creemos que ese sea el camino. Para empezar si así fuese con seguridad no lo disfrutarías.
El éxito, al margen de la idea que tengas; se logra con mucho esfuerzo y disciplina. Con una actitud ganadora que hace que te mantengas firme en tus propósitos, sin desfallecer ni sucumbir a la tentación de lo fácil. Es hacer muchos esfuerzos tal vez aburridos o no deseados que impliquen algo de sacrificio de nuestra parte, recuerda que cada paso en la dirección correcta nos acerca a nuestro destino, cada gota de sudor y cada lágrima derramada harán que esos esfuerzos entregados valgan la pena.
Dudo mucho que aquellos que alcanzaron el éxito digan que ha sido fácil, no ha sido ni será fácil eso te lo podemos asegurar. Se dice que:”El Éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día”.
Antes de terminar dejo una reflexión respecto a la motivación que pueda impulsarte a alcanzar el éxito. Si no te hace feliz, no valdrá la pena. Entonces un paso más atrás, enfócate en alcanzar la felicidad primero… el éxito será consecuencia casi natural de hacer las cosas que verdaderamente te dan felicidad.
¡Hasta la Próxima!
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