“Orden, Limpieza y Puntualidad”, con estos tres valores empieza el “decálogo del desarrollo” muy popular hacia los años 90 e inicia con la segunda ley de la simplicidad, Organizar: La organización permite que un sistema complejo parezca más sencillo. (*)
Veamos una situación totalmente cotidiana que consiste en hacer pares de medias al culminar el lavado, sería mucho más simple, si se tratasen de medias del mismo color y pertenecientes a la misma persona ¿verdad?, claro, una labor tan simple puede adquirir complejidad, si se agregan distintos tipos de medias y tallas y por último de distintas personas. Esta tarea se podría simplificar haciendo una clasificación antes del proceso de lavado usando bolsas de lavado para medias del mismo color; de manera que se evite a toda costa la combinación de cada uno de los pares entre sí. (Algo que si llegan a probar, les agradeceré me compartan sus resultados).
El uso de las Tablas (como elementos de “n x m” filas y columnas) nos ayudará a simplificar virtualmente todo. Si nos damos cuenta, un ropero es tabla con casilleros en los cuales podremos colocar las camisas, los polos, la ropa de deporte y así sucesivamente. Otro ejemplo de tablas son los horarios de clases y las mallas curriculares. Ver las cosas de esta manera ayuda a identificar con mayor claridad todo un “listado” de cursos y materias que de otro modo podría verse completamente desordenado y confuso.
La creación de “grupos” resulta también de mucha ayuda para organizar la información siempre y cuando la cantidad de grupos no exceda la cantidad de elementos que buscamos organizar. Cada grupo debe tener una categoría general que permita su clasificación y al hacerlo nos estará facilitando y simplificando la vida; propósito que desde este portal, buscamos alcanzar.
“Verás más si ves menos” así podremos distinguir el bosque de los árboles para encontrar el justo equilibrio (**). Esto último está ligado a la ley de “Reducir”, es otra manera de decir “Menos es Más”.
El universo tiende al caos y por naturaleza los seres humanos tendemos a querer clasificar y catalogar lo que vemos, para organizar y simplificar aquello que no comprendemos.
¡Hasta la próxima!
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(*) John Maeda. (2006). Las leyes de la Simplicidad. Página ix.
(*) John Maeda. (2006). Las leyes de la Simplicidad. Página 21.
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